Emigrar con niños, ¿cómo y a dónde?

El pasado lunes 27 de enero, cuando se conocieron las nuevas medidas económicas en materia cambiaria, publiqué en el muro de los lamentos de Facebook (desahogo virtual de muchos venezolanos), lo estresada que me sentía por toda la situación de escasez que estamos viviendo. De inmediato no faltaron las palabras de apoyo y reciprocidad por mi estado de ánimo. Sin embargo, una amiga y colega radicada en México, me escribió por privado, estás sencillas palabras ¿Por qué no te has ido?
Por: Sibyl Perret Gentil (@vidacomomama)



Antes de contestar, les pregunto a las madres que han pensado en emigrar: ¿Y ustedes, por qué no se han ido? La respuesta tiene nombre y apellido. Por sus hijos.

Quienes han emigrado, pareciera que se les olvida, lo difícil que es dar el primer paso. Si mudarse de ciudad, dentro del mismo país, es sentimental y económicamente complicado, imagínense mudarse fuera de Venezuela, donde la cultura y quizás hasta el idioma, son diferentes. El miedo es el mismo. Se trata de comenzar de cero.

Emigrar no es una decisión sencilla cuando se tienen niños pequeños o en mi caso, cuando se es madre soltera. No se trata de agarrar tus cuatro peroles, venderlos y hacer la maleta. Es mucho más complicado que eso. La decisión pasa por pensar en el bienestar y seguridad de tus hijos. A fin de cuentas, lo haces por ellos.

Solas en el exterior

Más allá del temor natural a lo desconocido, existe un temor palpable a la hora de emigrar. La soledad.

Este pasado 2013, estando de vacaciones en Disney, sufrí por los embates del sol un ataque de migraña. A pesar que tenía mis pastillas a la mano, fue poco lo que pude hacer para evitar, lo que sabía me venía encima. La pérdida de visión temporal. Esta experiencia me hizo reflexionar, sobre hasta dónde es seguro emigrar con los hijos, en un lugar donde no conoces a nadie. Qué pasaría con tus niños a la hora de una emergencia, con quién contarías, a quién acudirías.

Todas estas interrogantes me llevaron a hacer una lista de condiciones para emigrar con niños, que ahora comparto con muchas amigas, que se han planteado salir solas o con sus familias.

La idea es que revisen con calma, si están realmente preparadas para asumir el reto de ser una madre inmigrante.

Siete recomendaciones antes de partir

Emigrar es como convertirse en mamá. Una decisión que te cambia la vida para siempre y que conlleva una gran responsabilidad. Es volver a nacer, pero ahora junto a tus hijos.

Si estás pensando girar el timón y cambiar de rumbo, más vale que estés atenta a estas consideraciones, que no suelen ser tan obvias a la hora de emigrar.
  • Asegúrate de querer emigrar por las razones correctas y que ese lugar te ofrezca lo que anhelas. Visualiza, qué buscas con este cambio y cuál es tu objetivo al emigrar.
  • A donde vayas, cerciórate de contar con un amigo o familiar, que te pueda dar los primeros auxilios para los trámites básicos: abrir cuenta bancaria, buscar colegios, vivienda, ubicarte en la zona.
  • Afina bien todos los detalles, sobre cómo te vas a mantener económicamente en este nuevo lugar. Si estás decidido a irte debes tener en cuenta dos cosas claves. Dónde vas a vivir y de qué vas a vivir. Un “allá veremos” no es posible, si tus planes son emigrar de manera permanente.
  • Revisa las leyes del país, así como los planes sociales y escolares para ti y tus hijos. Transporte escolar gratuito, programa de becas o salud pública, pueden hacer la diferencia en tu presupuesto.
  • Chequea la política migratoria con niños. No es lo mismo mudarse a Estados Unidos que Irlanda o Costa Rica. Cada destino tiene condiciones y tratos para con sus inmigrantes.
  • Conoce la cultura, clima y sistema de gobierno de tu nuevo hogar, para garantizar que tanto tú, como tus hijos se sentirán cómodos. Esto hará la diferencia a la hora de adaptarse e integrase a su nueva vida. Recuerda, la camaradería venezolana es poco común en otros países.
  • Explícale bien a tus hijos, la decisión que estás tomando. Por qué y para qué se están mudando. No importa la edad de tus niños, los cambios siempre deben conversarse.

Emigrar es una decisión que se toma con calma. No se sientan presionadas por el entorno, los comentarios o los embates emocionales que nos producen a veces las noticias. Este es un paso que hay que dar, sobre seguro.

Al principio puede que no sea fácil, no lo sé, cada quien vive este proceso de manera diferente; es lo que llaman “Adaptación intercultural” y a unos les toma más tiempo que a otros.

En todo caso, si ya has decidido marca la milla, mantén un discurso positivo con tus hijos, háblales del nuevo hogar, muéstrales fotos, videos, explícales los beneficios de esta decisión y sobre todo, mantén la unión familiar, esta será clave para una transición feliz.

Fuente: http://www.inspirulina.com/emigrar-con-ninos-como-donde.html

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