El éxito de una mexicana en USA

Cristina Ardila, inmigrante mexicana, logra éxito con negocio de tortillas en McAllen, Texas.


 Cristina Ardila inició su negocio del mismo modo que prepara sus tortillas: empezando de cero. Ardila se casó con un ejecutivo estadounidense del mundo de la publicidad y se vino a McAllen con sus dos hijas desde Monterrey en 1990. Una de sus hijas, Sofía, quien tenía ocho años por entonces, recuerda que lloró cuando cruzaron el río Bravo.
“No quería dejar de comer los platos mexicanos”, relató.
Ardila no tenía la menor intención de dejar de lado su herencia cultural, pero descubrió que costaba encontrar tortillas frescas para preparar platos mexicanos auténticos en Estados Unidos.
Decidió entonces hacer sus propias tortillas en lugar de comprar las que se consiguen en los supermercados, que están llenas de preservativos. Sus tortillas eran tan buenas que sus amigos empezaron a pedirle que se las preparase.
Se dio cuenta de que había demanda para ese producto y decidió abrir su propio negocio, llamado La Abuela Mexican Foods Inc., en 1994. La firma tiene hoy sus oficinas en Weslaco.
“Representaban demasiado trabajo y las estábamos dando gratis”, dijo Ardila.
Su esposo, Emmett Wells, ayudó a conseguir los primeros clientes, tiendas independientes de productos mexicanos de McAllen. El primer cliente importante que comenzó a vender las tortillas fue la cadena Carl, que hoy ya no existe.
La Abuela arrancó como una operación muy pequeña. Ardila mantenía frías las tortillas en una nevera de 90 dólares y las entregaba ella misma en una vieja camioneta. Wells imprimía las etiquetas en la computadora de su casa y las pegaba a las bolsas de plástico donde envasaban las tortillas.
Todas las mañanas Ardila cargaba en su camioneta las tortillas frescas guardadas en neveras con hielo y se las llevaba a los clientes.
La época de entregas directas a tiendas pequeñas no duró mucho. Decidida a expandirse y a venderle a cadenas de tiendas, Ardila y Wells fueron a San Antonio y le ofrecieron su producto a los supermercados H-E-B, que los autorizó a venderle las tortillas a las tiendas de su cadena.
Todos los H-E-B del sur de Texas comenzaron a vender las tortillas a pesar de que costaban 41 centavos de dólar más que las de la competencia.
“Tuvieron mucho éxito porque la gente olía el producto”, dijo Ardila. “Olían distinto a las que producen con químicos”.
El éxito fue tal que Ardila decidió expandirse más allá de Texas.
Luego ofrecieron las tortillas a una tienda de la cadena Wal-Mart de Bentonville, Arkansas. Los representantes de Wal-Mart tenían sus dudas porque ya vendían varias marcas de tortillas. Pero aceptaron las de Ardila luego de probarlas.
Las tortillas de La Abuela Mexican Foods comenzaron a ser enviadas a cuatro centros de distribución de Wal-Mart en Texas. Hoy llegan a 14 centros de distribución de distintos puntos del país y se venden en 1,800 comercios de 19 estados.
Wells sostiene que las tortillas de Ardila siguen siendo únicas. “El algo más que un buen producto”, manifestó. “Cuando alguien siente los aromas mientras se están cocinando, le recuerda la casa de la abuela”.

Fuente: http://www.ahorasi.com/inmigrante-mexicana-logra-exito-con-negocio-de-tortillas-en-mcallen/

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