"Rastreo" de visitantes en USA
El rastreo de visitantes surge como un tema clave en el debate inmigratorio.
La falta de capacidad para identificar a los extranjeros que se quedan en Estados Unidos después del vencimiento de sus visas ha surgido como una cuestión clave en momentos en que senadores y el presidente Barack Obama delinean una reforma inmigratoria.
Por LAURA MECKLER
19 de febrero de 2013

Un grupo de senadores demócratas y republicanos afirma que debería haber un mejor sistema de rastreo de visas y mayor seguridad en las fronteras antes de que los 11 millones de personas indocumentadas que se estima que viven en el país puedan solicitar la ciudadanía bajo nuevas leyes propuestas. Obama no quiere tal precondición antes de que los indocumentados puedan pedir la ciudadanía estadounidense.
El tema de la inmigración ilegal muchas veces evoca imágenes de gente que cruza la frontera entre México y EE.UU., pero se estima que 40% o más de los indocumentados que se encuentran en el país ingresaron con una visa válida.
El Congreso promulgó medidas para ajustar el sistema tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Los extranjeros ahora deben facilitar sus huellas dactilares cuando entran a EE.UU. Un sistema biométrico similar para registrar las salidas también fue ordenado, pero resultó ser costoso y difícil de instalar, por lo que nunca se implementó. Entre otras cuestiones, los aeropuertos no tienen un lugar adecuado para realizar los chequeos.
El fin de semana, se filtraron nuevos detalles sobre el plan de reforma inmigratoria de la Casa Blanca. Obama ya había delineado sus principios para una reforma de la ley de inmigración y había dicho que ofrecería una alternativa si las negociaciones en el Senado se estancaban. Muchos republicanos y algunos demócratas le habían advertido que se mantuviera alejado del proceso por temor a ahuyentar cualquier potencial apoyo del Partido Republicano.
Sin embargo, el sábado, el diario USA Today publicó nuevos detalles sobre la legislación de respaldo que está preparando el gobierno, incluyendo los detalles de una vía de ocho años para que los 11 millones de personas que se encontrarían en EE.UU. de manera ilegal puedan optar por la ciudadanía, así como un proceso de transición de cuatro años para que los empleadores puedan implementar sistemas de verificación de la identidad y el estatus inmigratorio de las contrataciones.
El proyecto de ley de Obama permitiría a todos los indocumentados recibir una visa de "potencial inmigrante legal" de inmediato si pasan un chequeo de antecedentes penales, proporcionan su información biométrica y pagan tarifas, según una persona al tanto.
Según el plan de Obama, después de ocho años, las personas con un estatus provisorio podrían recibir una green card, o la residencia permanente, si aprenden inglés e historia estadounidense y pagan impuestos retroactivos. Eso les permitiría solicitar la ciudadanía luego de cinco años más.
fuente: http://online.wsj.com/article/SB10001424127887323949404578314063276447152.html?mod=WSJ_ESP_CarouselHighglights_3
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