Lentes para ver la diversidad de la inmigración

Cuando volteamos a ver las personas que nos rodean, observamos una diversidad infinita; sin embargo al citar la palabra migrante, lo primero que nos viene a la cabeza es un “hombre, joven, mestizo y heterosexual”. Por ello debemos hacer el ejercicio de romper con la idea de que las migraciones se componen por personas iguales sin tener en cuenta que la misma diversidad de individuos que nos rodean es aquella que también conforma la migración.
Por Alex Rigol Ploettner. OIM
Fuente: https://bit.ly/2r64fBA

Foto: © EPA

Comprender que los flujos migratorios son dinámicos, cambiantes y diversos en su composición, permite entender que también las necesidades que tiene cada una de las personas inmersas en éste “flujo” serán distintas.

A modo de ejemplo, entre los 147,370 migrantes repatriados en 2016 por México a sus países de origen, más de 34.000 niños, niñas y adolescentes, incluyendo a 2,015 entre 0 y 11 años no acompañados o separados.  Este ejemplo, que tan solo atañe a niñez migrante, sirve para pensar en los múltiples perfiles de personas que requieren de una atención diferenciada.

Esto nos debe hacer reflexionar sobre la necesidad de adoptar medidas diferenciadas de atención para cada perfil de persona migrante y de aquí la necesidad de analizar las migraciones y desarrollar leyes o reglamentos que tomen en cuenta precisamente esta amplitud de perfiles y necesidades de asistencia, atención y protección.

Una de las herramientas propuestas para ello se encuentra en el Curso especializado sobre niñez migrante de la OIM y se trata de “los lentes para analizar la migración”. Estos lentes, que detallo a continuación, permiten “ver mejor” las diferencias y necesidades que presenta cada grupo de personas migrantes.

Lentes de derechos humanos: ubican en el centro de nuestra actuación y prioridades a las personas migrantes, entendiendo que todas las personas son sujetos de derechos.

Lentes de género: visibilizan las desigualdades de sexo y género en nuestra sociedad y con base a esto es necesario tomar medidas orientadas a reducir las desigualdades existentes.

Lentes de diversidad: permiten entender que cada persona trae consigo unas experiencias únicas que conformaron la construcción de su identidad de género y su orientación sexual, por lo que, a pesar de que sus posiciones sean distintas a la mayoría (binario y heterosexual), se deben tomar en cuenta sus realidades frente a la desigualdad y discriminación existentes.

Lentes de interculturalidad: ayudan a comprender la existencia de culturas que entienden el mundo de una forma distinta a la nuestra. Posibilitan que se dé una atención a estas poblaciones desde el respeto y el entendimiento de sus particularidades.

Lentes del interés superior del niño: en tanto que todas las personas son sujetas a derechos, los niños, niñas y adolescentes también. Si bien según el grado de madurez tendrán distinta forma de ejercerlos –con acompañamiento, por ejemplo- siempre se tomarán decisiones en función del interés superior de esta población.

Lentes de participación: la determinación del Interés Superior no significará tomar la decisión sin incluir a los niños, niñas y adolescentes, sino hacer ver la necesidad de que estén informados y participen en la toma de decisiones, logrando que entiendan la situación y las opciones que pueden afectar a su futuro.

Lentes de autonomía progresiva: al igual que gracias a los lentes no veremos a la población migrante como un bloque homogéneo, tampoco podemos hacer lo mismo con la niñez y la adolescencia, en tanto que cada niño, niña o adolescente tiene una experiencia y una madurez que lo hacen únicos y por ello se les debe incluir en la atención partiendo de su situación.

Estos tres últimos lentes son, en realidad, principios básicos asociados al enfoque de Derechos Humanos y Niñez, pero he querido presentarlos como parte de esta analogía de los lentes que van a facilitar -a quienes trabajamos con niñez migrante- el ver y entender con mayor claridad las necesidades específicas de esta población. 



Comentarios

Entradas populares de este blog

Emigrantes venezolanos en Suiza

Identidad y autoestima: actuando para una audiencia

El arte del auto-sabotaje. Parte 1