La distancia significa mucho más que estar lejos
A
todos aquellos que están lejos: sigan siendo tan valientes como hasta ahora.
Por Candela Duato
La
distancia es saber valorar un café con tu gente. Con los de siempre. O una
cerveza al sol. Es echar de menos pequeños detalles y anécdotas que estando
cerca de los tuyos no extrañarías tanto. Es saber a qué sabe un
abrazo de bienvenida, aunque sólo sea por unos días. Y que ese sabor
se convierta en tu favorito.
O que
las despedidas se conviertan en el sabor más amargo que jamás probaste.
La
distancia es plantarle cara al mundo un día, hacer las maletas e irse. Es no
saber muy bien lo que haces hasta que pasan unos meses. Y cuando empiezas
a ser consciente de la decisión que tomaste, seguir adelante. Porque sí. Con un
par de cojones. Porque la distancia es eso, arriesgarse. Tener valor.
Jugársela sin estar seguro nunca. Tener un pie en un sitio y otro en el
otro. Es muchas veces tener una lucha interior entre tus sueños y tus
sentimientos.
La
distancia es tener días en que deseas poder teletransportarte, incluso más que
cuando eras pequeña. Y confiar en que, algún día -sin saber cuándo,
ni cómo- sea posible. Porque aunque tu cabeza te diga que es imposible, las
ganas pueden más que otra cosa.
La
distancia son las sorpresas y los detalles. Son las notas de voz eternas, la
diferencia horaria, los cumpleaños por Skype y los mil “te echo de menos” por
whatsapp. Es acordarse de otra persona al ver o escuchar cualquier cosa, y no
poder evitar enviárselo.
La distancia es asumir que eres la amiga que
nunca está y que tu madre tenga que asumir que eres su hija invisible, que
eso cuesta un poquito más…
La
distancia es aprender a vivir por uno mismo, a simplemente ser. Es pasar días
muy malos y días muy buenos. Días de querer dejarlo todo y días de querer
quedarse ahí para siempre. Es sentirse completamente solo y de golpe darse
cuenta de que tu gente está ahí, aunque sea lejos. Y aprender que eso significa
que NUNCA estarás solo, porque a veces el corazón va donde la voz no llega.
Porque la
distancia separa cuerpos, no corazones. Y desde luego no lo ha conseguido con
los nuestros, queridos amigos. Sepan que de 365 días, los necesitamos
366. Que se nos parte el alma cada vez que sabemos que alguno de ustedes
no está en no está en un buen momento y no podemos estar a su lado; y que
tratamos de llevar la distancia lo mejor que podemos.
Fuente:
http://www.upsocl.com/estilo-de-vida/la-distancia-significa-mucho-mas-que-estar-lejos/
Es para leerlo y quedarse muda. Lo dice todo. Lo acepto como si estuviese dirigido a mí y a nadie más. Somos tantos los que estamos comprometidos con los sentimientos que arroja la lectura de este texto... Son tantos trozos de nuestros corazones que trabajan mientras dormimos (por huso horario). Son tantos abrazos en medio del océano -en mi caso- Tantos y tantos vuelos del pensamiento cruzando fronteras. Tantos deseos que todos esos mares se hagan pequeñitos para extender la mano y tocar la suya... Pero la esperanza está ahí, como un roble. El amor está de ese lado, no del nuestro, porque también voló con quienes se fueron. Este texto no es para ponerse triste, sino para potenciar la fe en Dios y la esperanza de que es un hasta luego. Felicito a quien sacó el bolígrafo de su alma para escribir párrafos tan sensibles a la piel de quienes nos estamos curtiendo de ausencia. Un beso grande.
ResponderEliminarWow ! No sé si el escrito o tu respuesta es más hermoso! Ustedes resumen todo... Fuerza y Fe!
EliminarMagally Mancilla, el escrito es muy sentido pero la respuesta "no tiene madre " ,como dicen en el país q ahora es mi hogar, para referirse a algo extraordinario.
ResponderEliminarMagally Mancilla, el escrito es muy sentido pero la respuesta "no tiene madre " ,como dicen en el país q ahora es mi hogar, para referirse a algo extraordinario.
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